" No perdamos el tiempo hablando como a un sabio al que es un necio, callemos cuando se nos aproxima un imbécil que apuesta por la maldad o la indiferencia y hagamos caso omiso a los palurdos ilustrados"
A estas alturas de las vacaciones me suelo volver filosófica. A ver qué pensáis de mis pensamientos. Somos libres de pensarlos y de compartirlos, siempre desde el respeto.
La palabra, algo tan enriquecedor, debemos de saber utilizarla pues somos dueños de ella. Creo que hay que pensar antes de hablar, para hablar también hay que saber escuchar y callar cuando no sepamos qué decir, así quedaremos como señores o señoras.
El lenguaje es algo esencial, ya sea verbal , gestual o escrito. Están las personas que saben mucho y apenas hablan y por el contrario las que no paran y no dicen más que tonterías, bien sea por sentirse el centro de atención o por querer aparentar"eso" : palurdos ilustrados. Y no me refiero a la gente parlanchina, que a mí me encanta y me incluyo, sino a la que en sus palabras manifiestan aquello que les gustaría ser y no son pero se lo creen.
Como dije antes, pensar lo que se dice y decir lo que se piensa, pero siempre mirando a los ojos del otro. El ser libre en mi palabra no me da el derecho a decir lo que creo que tú eres si sé que no te va a agradar. Si dijéramos todo lo que pensamos la vida sería imposible.
Tampoco creo que está bien el decir lo contrario de lo que pienso, por quedar bien o dármelas de súper; ante esto mejor callar.
La capacidad crítica la tenemos que tener muy presente, de este modo no seremos borregos. Esto es una de mis metas en la educación de mis hijos y de mis alumnos, hacerlos seres auto críticos para tener muy claro por dónde "tirar" en determinadas situaciones sin que te influyan otros.
Siendo breves y claros decimos más que cuando vamos con rodeos y contamos la historia interminable. " Lo bueno si breve dos veces bueno" o "a buen entendedor pocas palabras basta"
El hablar en público sin miedo al ridículo lo conseguiremos cuando estemos seguros de nosotros mismos, cuando confiemos en nosotros, cuando seamos capaces de entender que nunca podremos llegar a agradar a toda la humanidad por muy bien que lo hagamos, pues somos seres diferentes. Que nos equivocaremos una y otra vez, lo cual es enriquecedor porque de ello aprenderemos. Mi primera exposición en público en el instituto, en la universidad, en el tribunal, mi primera clase impartida, mi primera reunión de padres...en todo esto me solía poner nerviosa, incluso días antes; ahora es pan comido.
Confiar en uno mismo y aceptar cómo somos. Hay personas que son verdaderos actores, sus vidas son una película, sobretodo en determinadas situaciones y ante determinadas personas. Se engañan a ellos mismos haciéndose, a la vez, infelices.
"Piensa como lo hacen los sabios, pero habla como lo hace la gente corriente"
Volvemos a lo mismo, humildad y sencillez, soy cansina con ello pero es que no falla. Si no, leed esto :
"En lo alto de una cima se encontraba una pequeña cantidad de nieve. Humilde e inteligente, se dio cuenta de que estaba tan cerca del astro sol que la podría deshacer. Entonces se puso a rodar y se convirtió en bola de nieve más grande y más grande hasta quedarse en la falda de la montaña. Fue la última nieve que el sol convirtió en agua".
¿Por qué gente con gran nivel cultural prefiere ocultar sus sabidurías y gente incultísima va con ciertos aires de grandeza e intenta engañarnos pareciendo que se vayan a comer el mundo? Incluso llegan a inventarse titulillos que no tienen, llegando a creerlo ellos mismos. Yo siento vergüenza ajena. Me repito " palurdos ilustrados".
Hace unos días tuve una conversación con una chica, conocida por mi marido, aluciné cuando nos despedimos y mi marido me dijo que era jueza y no sé cuantas cosas más. "Uf, pensé, si otras fueran la mitad de esta chica no se les podría ni mirar". Su sencillez y humildad destacaban.
La opinión colectiva no nos debe de influir "si eres amigo de ése no puedes ser mío ", incluso llegar a aliarse dos personas a las que no agrada mucho una tercera y atacar directa e indirectamente a ésta. Envenenandose ellas mismas con la riqueza de sus palabras. Qué falta de criterio, mentes cerradas diría yo.
En fin, la riqueza de la palabra como veis da mucho de sí. Cada cual que la utilice como quiera o sea, pero desde la honestidad porque el mundo es un pañuelo y la verdad siempre sale a flote de un modo u otro.
Feliz verano, que aún queda un poquito.