El viejo terruño, de arábigo injerto
al beso del río se vuelve esmeralda,
y en medio, cual fruto de flor de
sonrisa
la bella, la noble, la digna
huertana.
La Villa que mece sus blondos
cabellos
de rubias espigas, reflejos de sol,
que trenza amapola de rojos destellos
formando la enseña del pueblo
español.
Benejúzar, sois sultana
recostada entre las flores;
con su efluvio te perfuman
las aromas del azahar;
Te adormecen las cadencias
de armoniosos ruiseñores,
que se ocultan en las frondas
de naranjos verde-mar.
Estribillo
Benejúzar, Benejúzar,
la de calles soleadas,
la de huertos de naranjos,
que el umbroso Thader baña.
La de la Virgen Señera,
que a sus hijos enamora,
con su tallle de palmera,
con sus ojazos de mora.
(Repetir Estribillo)
¡Qué grande es mi pueblo!
¡Viva Benejúzar!
¡Viva!, ¡Viva mi pueblo!
¡Benejúzar!
¡Nunca te olvidaré!
El
simple hecho de oír nuestro himno me traslada al pasado y me imagino a la
Benejúzar de antes, una villa con un precioso rio donde lavaban, pescaban y se
bañaban,…y bordeado de huerta de naranjos y limoneros la cual a su vez era
regada por éste. La mayoría de la población viviría de las cosechas que producían
sus cultivos, del ganado,…Remontándome más atrás me pregunto ¿Cómo sería la
Benejúzar árabe?, o sultana como dice el himno, pues estos nos dejaron muchas
tradiciones, en lo culinario las ricas almojábanas y a la vez le dieron nombre,
Benejúzar, que significa "partida de Júzar".
Hace un tiempo les mandé a mis
alumnos que hicieran un trabajo de investigación sobre la historia de nuestro
pueblo, sus fuentes para sacar dicha información fueron Internet, libros, y cómo
no esa fuente viva y rica de conocimientos que son sus abuelos. Descubrimos
juntos muchas cosas que desconocíamos, como por ejemplo, que la Calle Mayor del
pueblo, cuando este se situaba en la margen izquierda del río, era lo que hoy
conocemos como El secano, que en época romana construyeron un pasadizo bajo
tierra que comunicaba el monte con el río, el por qué se perdió la lengua
valenciana, …curiosidades que a todos nos llamaron la atención, porque es
nuestro pueblo.
Reseña histórica de Benejúzar
Los
primeros asentamientos humanos en el término de Benejúzar se remontan a la
época del Bronce Antiguo (1800-1500 a. de J.C.) encontrándose un yacimiento
en la cima del Cabezo Mojón. Este emplazamiento no es causal, ya que en
las inmediaciones aparecen suelos de margas y yeso que permiten retener el agua
y aflorar manantiales necesarios para la agricultura.
Durante la época ibérica, siglos VI-II a. J.C., encontramos en la sierra, un
pequeño poblado, cuya dedicación principal era el latifundio y posiblemente
obligados a servir como mercenarios a cartagineses y romanos.
Benejúzar
tiene su origen en una alquería árabe -Bani Yusuf- (en la ribera izquierda del
río Segura, cuyas tierras fueron repartidas tras la reconquista llevada a cabo
en la segunda mitad del siglo XIII.
Despoblada durante más de medio siglo, es partir de 1370 cuando propiedad de
las tierras de Benejúzar se había concentrado en la familia oriolana apellidada
Martí. “El Lugar " debió surgir de forma natural como una pequeña
agrupación de viviendas cuyos moradores mantenían intereses comunes: contratos
de arrendamiento, cultivos, turnos de riegos, etc.
Iniciando el siglo XVII, el noble Jaime Rosell y Desprats adquiere la mayoría
de las tierras de Benejúzar y contrata para su cultivo mano de obra morisca.
Tras la expulsión de los moriscos en noviembre de 1609 el “ Lugar de Benejúzar
“ queda casi deshabitado. En 1611 Benejúzar surgió como señorío alfonsino
estableciendo su poseedor La Carta Puebla en un contrato de arrendamiento
con 32 vecinos y 2 viudas, edificando iglesia, rectoría (Ayuntamiento) y puente
sobre el Segura. El cuatro de octubre de 1628 en Cartas Solemnes y Reales
Gracias otorgadas por Felipe IV Benejúzar obtiene la segregación de
Orihuela.
Durante el año de 1648, la comarca entera fue violentamente
azotada por una gran epidemia de peste, donde murió más del 63% de la
población. Esto fue una de las causas, no la única, de la pérdida de la lengua
valenciana en el Bajo Segura al producirse un considerable vacío demográfico
que fue cubierto con las migraciones de ciudadanos de Murcia a la Vega Baja a
partir de la segunda mitad del siglo XVII
En el siglo XVIII, se realizaron los primeros censos generales en
toda España en números de habitantes. Hay que destacar que Benejúzar se
encuentra entre los cuatro núcleos más poblados de la comarca con 2.212 habitantes.
La primera mitad del siglo XIX fue nefasta para el municipio, una serie de
desastres, cólera y fiebre amarilla, relacionados con fenómenos meteorológicos
extremos asolan a la población. En 1829 un terrible terremoto arruina
Benejúzar (entre otros lugares) segando la vida a más de un centenar de
personas. “Serían las seis y media de
la tarde, cuando manifestando el cielo un aspecto oscuro y triste, y
sintiéndose una gran suspensión y calma, de repente se conmueve la tierra con
horroroso estruendo y un sacudimiento inexplicable, q en sólo un minuto hace
multitud de víctimas, asola muchos pueblos, arruina 5000 y más casa, destruye
28 parroquias, abre millares de bocas y respiraderos,…”
Un año más tarde, el ingeniero Real D. José de Larramendi
reconstruye el pueblo al otro lado del río Segura en el actual emplazamiento.
La población descendió a 1.095 habitantes en 1849. A partir de
aquí comienza a recuperarse y duplica la población cincuenta años más
tarde en 1900. En la actualidad consta de 5.472 habitantes.
La historia de esta población sufrió, junto
con toda España, las consecuencias de la Guerra Civil española (1936-1939)
dividiéndose su población en dos bandos enfrentados. Algunos de los confinados
en la cárcel de Alicante se confiaron en brazos de quienes ellos consideraban
su único apoyo dadas sus hondas raíces católicas, la madre de Dios en su
advocación del Pilar. Al término de la guerra, los supervivientes regresados a
Benejúzar introdujeron el culto a esta advocación y a día de hoy todavía se
celebra la romería que en su honor, como agradecimiento, promovieron aquellos
hombres.
Esto último mi abuela me lo contaba muchas
veces, yo se lo hacía repetir porque me
parecía una historia muy bonita, llena de valor y fe. Además me lo
contaba de manera que me imaginaba perfectamente a esos hombres presos
debatiéndose entre la vida y la muerte por el simple hecho de no compartir la
ideología de quien entonces tenía el poder, rezando a su Virgen y que al final
Esta les oyó y fueron liberados. Y cómo de una promesa surgió lo que hoy
conocemos como romería del Pilar. Pues ellos fueron quienes compraron y
trajeron al pueblo la imagen de la Pilarica realizando la primera romería.
Yo tengo algún librillo sobre nuestra
historia, que es de donde he sacado esta información, en Internet también hay
algo; pero me parece poca la historia escrita que hay de nuestro pueblo. Si
sabéis de más fuentes me lo comunicáis, pues me gusta saber de mis raíces.
Me encanta
mi pueblo y me siento muy orgullosa de ser benejucense.