Ayer en clase realizamos una lectura de Miranda Appel en la que una niña
decía a sus amigas que no tenía tele en casa porque sus papás le habían dicho
que todo aquel que la veía mucho se convertía en patata. Éstas la miraban como
a un bicho raro y le decían que entonces qué hacía, la niña les respondió que
jugar, leer, ir al parque, salir con sus papis…” ¡qué aburrido!”, decían sus
compañeras.
Me hizo tanta gracia lo de “patata” que me dio mucho qué pensar: la patata
es algo inerte, por lo que ni ve, ni oye, ni nada de nada. La autora no podría
haber escogido otro término más adecuado, la verdad.
Pues seguidamente hicimos la comprensión oral…y todo eso que hacemos los
maestros después de realizar una lectura. Os tengo que decir que me lo
imaginaba, pero aluciné con lo que me contaron los ni@s. En casa a parte de
tener todos más de una tele, ya la tenían en su habitación. Les “chocó” cuando
les dije que en mi casa sólo había una, alguno me dijo que si es que no
tenía dinero.
La mayoría de gente mientras come ve la tele, si estás solo no está mal,
pero en familia…Nosotros no la vemos porque en la cocina ni tenemos ni queremos
tele, de esta manera podemos hablar de cómo nos ha ido la mañana , el día en el
trabajo , en el cole a los niños, o de mil cosas más que siempre serán mejor que
el estar callados para poder oír lo que dice un aparato. Si no aprovechamos
estos ratitos de familia…
Todos sabemos que los niñ@s que ven mucho la televisión están en mayor
riesgo de que:
1.Saquen malas notas en el colegio.
2. Lean menos libros.
3. Hagan menos ejercicio físico, favoreciendo los problemas de sobrepeso.
4. Se conviertan en niños pasivos.
5. Participen menos en la vida familiar.
También es verdad que la televisión, o los medios de comunicación social
están en nuestras vidas y es responsabilidad nuestra que lo que nos ofrecen
diariamente se convierta en un riesgo o en una riqueza; por ello es conveniente
que de cualquier contenido que nos ofrezca extraigamos el mensaje correcto de
sus creencias y valores.
Yo soy de las que podría vivir sin tele, hoy día tenemos cientos de canales
de los cuales casi ninguno merece la pena, por no decir ninguno. Cuando emiten
algo interesante es a altas horas, cuando todos estamos durmiendo. Los
informativos ,como el telediario, no están mal; porque nos informan de lo que
ocurre en el mundo. Pero creo que también los voy a dejar de ver porque estoy
harta de enterarme cómo estos “politicuchos”, me da igual del partido que sean,
nos meten caña a la enseñanza y a la sanidad, ¡ dos pilares básicos en la
sociedad!. Dejaré este tema para otra ocasión.
Por no hablar de los “realitys”, del corazón, del famoseo…Esa tele5, creo
que le van a cambiar el nombre y la van a llamar telebelén. ES PENOSO!!! Es
sólo una opinión, respeto a tod@ aquel que disfruta viendo todo ésto, cada cual
tenemos nuestras preferencias o gustos, los míos ni son los mejores ni los más
adecuados; son los míos. Con ésto no digo que nunca haya visto nada de ésto, si
no no podría contar lo que estoy contando. He llegado a la conclusión que donde
esté un libro, por muy malo que sea aprenderé más que con la televisión.
Si no las pelis que nos “colocan”, las están anunciando una semana como si
fuera el estreno del año. Supongo que en este apartado no se esmeran porque al
tener casi todos ya el acceso a Internet dan por hecho que nos bajamos los
estrenos de cartelera, ¿no?
¿Qué me decís de la programación infantil? Canales en los que las 24 horas
están emitiéndola y cuál de ellos más feo. ¡Qué dibujos madre! Nada educativos,
poco de valores y esas cosas tan importantes en estas edades. No voy a nombrar
ninguno, no hace falta. Cuando me he sentado con mis hijos a verlos me he dado
cuenta de lo pésimos que son, a ellos les gustan, claro Yo recuerdo los dibujos o programas de mi
infancia: “David el gnomo” con su respeto a la naturaleza, “Érase una vez la
vida” con sus enseñanzas sobre el cuerpo humano, “Don Quijote” de manera
divertida nos hacía conocer una de las obras más importantes de la literatura
universal, “Barrio Sésamo” programa creado por psicólogos, pedagogos y demás…
Yo en casa peleo mucho con mi hijo mayor en este tema, porque es un
“patatilla”, no digo “patata” porque estoy evitando que llegue a ello. Podría
estar todo el día frente al televisor, se abstrae y en ese momento no existe
nada ni nadie a su alrededor, sus ojazos ni parpadean. Y es que no sólo está la
tele, también las consolas,…vamos que al día le faltan horas para manejar tanto
trasto.
Acabaré dando unos pequeños consejos para evitar que nuestros hijos se
conviertan en “patatas”:
- Poner un horario a la caja tonta.
- Apuntarlo a actividades extraescolares.
- Verla, siempre que podamos, con ellos.
- Salir al parque o a la calle a jugar, correr y estar
con otros niños.
- Leerles cuentos y hacerles que lean solos , si ya
saben.
- Jugar con sus juguetes y hermanos.
Cuesta, lo sé, pero yo estoy en ello y ya voy viendo los frutos. Ya me
dice: “mami un ratito y me voy a leer”, o “¿cuando acabe los deberes podré
verla un poco?”, tienen muy claro que los deberes o el cole es lo primero.
Diré que yo en más de una ocasión los he dejado frente al televisor más de
la cuenta por tener que acabar tareas domésticas…y me he sentido mal. Porque
ellos son lo primero y el limpiar o hacer la comida puede esperar, entonces yo
también estoy en ello y poco a poco iremos consiguiéndolo.
Espero que os haya gustado y cuidadín con la caja tonta que tiene mucho
poder.