Fracasos, frustraciones... Todos los hemos experimentado, es algo normal en nuestras vidas. Cuando estos fracasos ocurren en el niño nos vemos algo perdidos y la mayoría de padres cometemos el error de no dejarles enfrentarse a ellos, porque no los queremos ver mal. Es primordial que aprendan a superarlos y debemos enseñarles a enfrentarse a esas malas situaciones y a que no siempre se puede conseguir lo que uno quiere.
Dejarles que cometan errores, de forma controlada, así aprenderán a interiorizar las equivocaciones como oportunidades para mejorar. De este modo adquirirán la confianza en sí mismos.
¿Qué padre quiere ver sufrir a su hijo? Ninguno, lo cual no quiere decir que les tengamos que dar todo lo que pidan ni que tengamos que resolverles todo, todo esto forma parte de su desarrollo y no solo es necesario que pase por estas situaciones para crecer y madurar como persona sino que también debe de aprender a " sacarse las castañas del fuego". Las emociones negativas son necesarias, desde pequeños deben ser ellos quienes resuelvan mínimas experiencias.
Pensad por unos instantes en cuando érais niños, íbamos solos, ¿o no?
Creo que no es más feliz quien menos se equivoca ni quien consigue todo lo que quiere, de los errores se aprende y quien algo quiere algo le cuesta. Además, también es una manera de valorar las cosas.
Por mucho que les evitemos las frustraciones llegará un día en que tendrán que enfrentarse a ello, ya que no vamos a estar toda la vida ahí y si no han sido entrenados mal asunto.
"Padres apisonadora" leía hace unos días en un artículo, esos padres que continuamente les están allanando el camino para que no tropiecen.
En mi trabajo, en la escuela, a lo largo de los años he visto cómo algunas madres traen la libreta olvidada de su hijo o los excusan de no haber podido hacer tal tarea, incluso se culpan ellas si su hijo obtiene una mala nota,...y como soy madre lo entiendo, pero mi experiencia me dice que es todo un error y que el alumno debe de experimentar ese malestar por haber olvidado algo para hacerse responsable y lo digo a los padres como consejo, claro está.
Esa costumbre que tenemos creo que todas las madres de cuando un hijo "falla" culparnos y preguntarnos interiormente "¿qué he hecho mal?"
Cuando algún alumno lo pasa mal por la nota recibida yo les digo siempre A LA PRÓXIMA y le hago ver que de ello están aprendiendo algo muy importante que es el esfuerzo y que en el próximo examen no les va a ocurrir porque como ahora lo están pasando tan mal se van a esforzar más para no volver a pasar por esto. Incluso les hago ver que la nota no es lo importante sino el esfuerzo que han realizado y el aprendizaje que están obteniendo de ello.
Y como madre intento corregirme todos los días en este tema como en otros porque esto cuesta, y debemos de hacerlos responsables desde bien pequeñitos. Me parece más difícil con mis tres hijos que con mis veintiocho alumnos. En mi caso con tres hijos he observado que esto de la responsabilidad cuesta menos porque al ser tantos no podemos estar pendientes de toooooodo lo de los tres. Imaginad que tuviera que preparar yo sola las tres mochilas del cole cada día, por poner un ejemplo, son ellos quienes se encargan de ello y si algún día les falta algo al siguiente no lo olvidarán ¡seguro! Ello no quita que cada mañana les diga eso de " lo lleváis todo?, almuerzo, agua, bolsita de EF..." El jueves, sin ir más lejos, después de hacerles la pregunta mañanera y responderme al unísono el sí,vi que la bolsita de deporte de uno de ellos no la habían cogido y como en los dibujos a un lado tenía un angelito y al otro un demonio que me decían "avisa al pobre niño que la coja que si no le pondrán el negativo", mientras el otro me decía "calla Marga, no le digas nada que debe de aprender a ser responsable" todo un dilema mental en milésimas de segundos, pero por suerte el niño se dio cuenta a tiempo y la cogió, creo que me salió un Buffff. Sinceramente os diré que no sé lo que hubiera hecho en el caso de que no la hubiese cogido él, pero sí que si la hubiera cogido yo hubiese cometido un error. Sonará mal pero como madre si un día mis hijos no llevan toda la tarea y le ponen una mala nota me debo alegrar, sí sí, y más conociendo a mis hijos, ahí los estaré educando en la responsabilidad.
Cuando nuestros hijos lo pasan mal porque perdieron el partido ese que tanta ilusión les hacía o porque la nota del examen no fue la que esperaban debemos de sacarle lo positivo y hacerles ver dónde se equivocaron para que no vuelva a ocurrir. Y como padres debemos de tener muy presente que deben de pasar por estas situaciones para aprender ellos y nosotros. Y debemos de dejarles que lloren y se enfaden porque están en su derecho y es normal en estos casos.
Enseñarles la importancia del esfuerzo para solucionar sus fracasos, siempre sin pasarnos con el nivel de exigencia si no conseguiremos todo lo contrario.
Por ello es tan importante que no les demos todo hecho, que demuestren su iniciativa personal y autonomía.
Y nosotros debemos de predicar con el ejemplo manteniendo una actitud positiva ante nuestros fracasos y chascos personales. Yo ya lo he dicho más de una vez, hasta en lo malo más malo saco siempre lo positivo y cómo no una enseñanza de ello.
Yo quiero que mis tres hijos crezcan felices, superando sus propios retos y sus frustraciones. Sabiendo que sus padres estamos ahí, pero que sus vidas las tienen que vivir ellos. Creo que debemos acompañarle, guiarles en este fascinante viaje y aprendizaje pero sin sustituirles, retarles a ser buenas personas a pesar de sus errores y vivir nuestra vida no la de ellos.
Un saludín
