Largos veranos en La Mata junto a vosotros, con nuestras abuelas siempre por en medio preparando bocatas, comidas, intentando que durmiéramos una siesta...Mañanas de playa y tardes de recreativos, dunas, pinada, cine de verano, juegos de cartas con nuestros mayores y sus tertulias en el balcón mientras nosotros correteábamos por allí y muchas travesuras.
En esa época pasaban las avionetas por las playas y tiraban balones, paracaídas, propaganda...los primos nos matábamos por pillar algo, había uno que siempre pillaba. Teníamos la suerte de que uno de nuestros tíos pilotaba una avioneta de estas y de vez en cuando,por turnos y a los más mayores , nos paseaba en ella dándonos la oportunidad de lanzar pelotas al vacío; qué pequeñito se veía todo.
En verano venían también los primos de Francia, la próxima quedada hay que hacerla allí para que puedan asistir, próximo objetivo.
Recuerdo también cuando venía mi padrino a La Mata y nos llevaba a Torrevieja a pasar el fin de semana con los primos !que tenían piscina! Y además dormiríamos en literas, una pasada.
O los días que pasábamos en Ciudad Quesada, donde vivían los otros primos que también tenían piscina, cómo disfrutábamos subiéndonos al lomo del Rango
Los tíos y primos de Elche también nos visitaban en esos veranos y nosotros íbamos a su campo a pasar el día, trepando por los montes ilicitanos y buscando colmenas de abejas; nuestros padres desconocían nuestras andadas...
O los días en Jacarilleta, experimentando cómo salía agua de un cactus, haciendo guerras de limones, escondiéndonos en acequias secas o probando el elixir que salía del serpentín.
Las más mayores cuidábamos de los primitos más pequeños, nos encantaba y a sus mamis creo que más, parece que fue ayer cuando les dábamos la merienda y paseábamos, hoy ya son hombretones.
Durante el resto de año domingo sí y domingo también nuestros padres siempre tenían alguna salida planeada con nosotros. Tortilla de patatas , conejo frito, ensaladilla ...y la nevera a tope de birras ( nos trasmitieron el buen gusto).
Igual acampábamos en medio del campo o en el lugar más recóndito, simplemente hacia falta una sombra y terreno para correr. Recuerdo aquel día que comenzó a llover e improvisamos un comedor!! dentro de la furgo del tío Matías!!
¿Y los fines de semana de camping? Cómo disfrutábamos sólo de pensar que dormiríamos en una tienda de campaña, era toda una super aventura.
¿ Y las comuniones? No recuerdo exactamente cuántas pero sí sé que fueron muuuuchas.
En los cumpleaños de " la abuelica", nuestra bisabuela, no cabíamos en la foto y nadie faltaba.Lo celebrábamos en La Pilarica o en casa de ella y la abuela, en la cual yo vivo ahora. Los niños jugábamos en el patio y en la terraza al escondite mientras los padres comían.
Cuando la familia es tan grande y pasa el tiempo suele coincidir sólo en bodas, comuniones y por desgracia en funerales. Ayer comentábamos esto, por eso le hemos dado un vuelco a todo y planeamos estos eventos. Nuestro grupo de Whatssap echa humo los días previos a las quedadas y los días sucesivos en nuestros faces intercambiándonos fotos y demás y lo mejor de lo mejor que todos coincidimos en que nos queda tan buen sabor de boca en cada reunión que ya casi tenemos puesta la siguiente fecha.
Parece mentira que entre algunos haya pasado años sin vernos, porque cuando nos juntamos tenemos tantas cosas de las que hablar como si nos viéramos a diario; es increíble pero cierto. Los responsables nuestros padres, fueron muchas las horas y días que pasamos juntos y eso ahí queda de tal manera que no importa el tiempo que haya transcurrido.
Podría estar horas contando anécdotas,pero no me gusta enrollarme para no aburriros. Simplemente quiero decir que esto sigue, esa labor que comenzaron nuestros mayores la estamos siguiendo nosotros y seguro que también harán nuestros hijos porque lo están viviendo en primera persona como nosotros también lo vivimos en un pasado y disfrutamos. Ayer mi hijo me decía " mamá me encantan tus primos"y se sorprendieron porque no sabían que tenían tantos primitos, primos segundos o terceros; qué más da cuando hay roce y contacto. Primos y muy primos todos y todas, incluso nuestras parejas
Fue un bonito día de convivencia familiar, como cada vez que nos juntamos , en el que no faltó el cachondeo, las risas, el buen rollo, la familiaridad, el "¿te acuerdas...?, la buena disposición de todos para que salga todo bien y el ver a nuestros hijos jugando juntos y haciendo cabañas como nosotros cuando éramos peques.
Bueno, esto no ha hecho más que empezar y os repito una vez más eso de : OS QUIEROOOOO